Pixeles, pulgadas y 3D

Por el arquitecto Martín Ferrer

Diseñar en 3D es una necesidad, pero frente a la pantalla se convierte en algo inevitable. La necesidad de ver la maqueta electrónica desde varios ángulos al mismo tiempo torna imprescindible un monitor grande y de alta resolución.

Costo mayor

La principal dificultad para acceder a un monitor adecuado es la gran diferencia de precio respecto a los pequeños monitores estándar. La relación de precios entre un monitor de 14 y uno de 17 suele ser el triple. Sin embargo, créalo, vale la pena.

Pequeño esfuerzo

Cada monitor admite varias resoluciones y la tendencia general es a utilizar la resolución menor. Esto se debe a dos razones: la necesidad de leer a cierta distancia y, principalmente, el estrés que produce una mayor cantidad de información disponible. La primera causa desaparece gradualmente a medida que uno mejora técnicamente en el uso de la computadora, pues es menos necesario leer o identificar detalles en una interfaz muy conocida. La segunda razón desaparece en cuanto el usuario, simplemente, la admite. De todos modos, la experiencia demuestra que dos o tres días de adaptación son suficientes. Vale el intento.

No sólo para 3D

El diseño del software responde a los estándares de sus lugares de origen. En Estados Unidos, el monitor estándar es el de 17 pulgadas. En Argentina, ese estándar es aún 14. Las consecuencias negativas son evidentes: en los monitores de 14 pulgadas es casi imposible trabajar con dos o tres ventanas al mismo tiempo, lo que invalida gran parte de las utilidades del software disponible.

Pulgada de menos

Los monitores se miden en diagonal. Para cada medida estándar (14, 15, 17, 19, etc.) el área visible es esa medida menos (aproximadamente) una pulgada. Así, por ejemplo, un monitor "de 17 pulgadas" medirá sólo 16.

Fuentes grandes

Tanto en Windows como en AutoCAD es posible seleccionar el tamaño de la fuente y los iconos utilizados en la interfaz. Esto ayuda a pasar más fácilmente a una resolución mayor, aunque finalmente conviene utilizar las fuente e iconos normales.

Reducir transitoriamente la intensidad de brillo y contraste del monitor anula el perjuicio que produce aproximarse al monitor durante el período de adaptación.