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Breve historia ambiental de la relación Ciudad-Río en la Región Metropolitana de Buenos Aires

(ACTUALIZADA AL 18 DE DICIEMBRE DE 2002)

1.- Interfase Ciudad de Buenos Aires — Río de la Plata.

Buenos Aires fue fundada como puerto de conexión entre España y estas regiones de América. Se origina   como punto de desembarco de los navegantes y de posibleremisión del oro a encontrar en estas tierras.

Desde entonces la ciudad de Buenos Aires mantiene un vínculo esencial con el Río de la Plata. No puede entenderse la configuración de la Ciudad,su estructura espacial, si nos olvidamos de la relación con loque los españoles, por su enorme anchura, denominaron ‘Mar Dulce”.

La interfase,- hinterland -,de intercambios Ciudad-Río, posee características variables.   Ambos protagonistas proveenla energía generadora de ladinámicade cambios.Procedetanto del estilo del proceso de desarrollo urbano, como del carácter peculiar del Río. Este, en singular y compleja dinámica, mantiene una relación activa con la Ciudad que origina.El resultado del doble flujo,de la interfase Ciudad – Río, es la línea de la costa de Buenos Aires, en constante transformación.

2.- La dinámica del Río.

El Río de la Plata se forma con la confluencia del Paraná y del Uruguay. El primero transporta el limo rojizo del Bermejo que tiñelas aguasy le da su “color de león”. El Paraná pierde velocidad en su tramo final, y las partículas que mantenía en suspensión, precipitan, como en un decantador. Este fenómeno físico es la causa de la formación del Delta.

El proceso comienza cuando elfondo del Río se elevahasta aproximarse a la superficie del agua. En esa instanciaaparecen los juncales. Luego los limos siguen decantando, surgiendo aptitudes para otras especies vegetales (El sauco y el ceibo primero. Y, cuando ya se ha formadouna nueva isla, el laurel-miní, el laurel blanco, el timbó, etc.).   La masa de limo se consolida, y el Delta incorpora una nueva isla que será cada vez más elevada por la incorporación de sedimento vegetal.

Es un proceso permanente. Elevación del lecho del río hasta que aflora, y luego, en una segunda etapa de formación,consolidación de otra isla.Lo cierto es que el Deltaavanzaavelocidad muy elevada, en términos geológicos. Se calcula que la velocidad de avance de la formación de islas del Delta del Río de la Plata es entre 70 y100 m. por año.   Las islas visibles son el resultado del proceso no visible de elevación del fondo del río.

El segundo proceso de elevación del fondo del Río de la Plata ha formado los grandes bancos que lo caracterizan:

· Playa Honda ( línea que une Quilmes con Colonia)

·    Ortiz (sobre la costa uruguaya).

·    Piedras. (Del lado argentino, es el más extenso. Límite entre el Río y el Océano. Desde Quilmes hasta Punta Rasa, extendiéndose por la zona costera de la Bahía de Samborombón).Une Punta Rasa y Punta del Este en línea inestable, de diario avance y retroceso.

Los bancos, al igual que el Delta mismo, se acrecientan y se elevan sin pausa, dificultando cada vez más la navegación. El Puerto de Buenos Aires, sería inutilizable si no se dragaran continuamente canales para la entrada y salida de los buques. Una red de canales artificiales configuran una verdadera trama de circulación marítima en el Río de la Plata. Se calcula que para mantener la red de canales, deberían dragarse 21.500.000 m3 de fangos por año. En el Río de la Plata ingresan 250.000.000 m3 de sedimentos anualmente. Lo dragado, menor que lo necesario para la navegación, es un pequeño porcentaje de lo que ingresa al sistema. ¿Dóndepodrían colocarse los barros que es necesario dragar para optimizar la navegación?

El Río Uruguay en forma permanente desplaza su cauce hacia el Uruguay.     

El comportamiento y mecánica del movimiento de sedimentos,tiende a depositarlos sobre el lado argentino y a una mayor erosión en la línea de la costa frente a Uruguay. Del lado argentino, se generan y acrecientan continuamente un laberinto de islas bajas y pantanosas. Por el contrario, la costa oriental es definida, alta y maciza.

En la Bahía de Samborombóm se han identificado varias líneas de paleocostas sucesivas, siempre avanzando hacia el Río.

La historia geológica de la línea de la costa excede el ámbito temporal de las relaciones entre el Río y la Ciudad. Sin embargo,esa antigua historia geológica, explica algunos problemas actuales de la Provincia de Buenos Aires. Por ejemplo el de las lagunas Encadenadas,paleocauce de la salida del Paraná.

La redefinición contínua de los límites fluviales y las consecuencias de esta dinámica del Río en la Región Metropolitana no han recibido la atención que merecen. El Plan Urbano Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires, no menciona esta problemática.

Observaciones, mapas y sondeos históricos, documentan el contínuo cambio del Delta y del Río. En mapas de 1869, el Delta llegaba a una distancia de 3 kilómetros aguas arriba de San Fernando, en 1965 había llegado a pasar ese punto, mientras que hoy enfrenta Punta Chica en San Isidro.Se estima que entre 1818 y 1938, o sea en 120 años, el Delta avanzó nueve kilómetros.

En un horizonte temporal no muy lejano, el Delta habrá avanzado hasta llegar frente al Area Central de la Región Metropolitana, (y seguirá de largo). Tal proceso deriva de un fenómeno que hoy permanece en cierta forma oculto, pero de consecuencias muy importantes, y es el hecho mencionado que mientras el proceso de avance del Delta ocurre por arriba del nivel del agua, por debajo de ese nivel, el fondo del río se eleva sin pausa al sedimentar millones de m3 de fangos, año tras año.

En la actualidad el Río de la Plata constituye un Delta sumergido. Las consecuencias son inmediatas. La elevación del nivel del fondo, provoca, por ejemplo, que las salidas de los caudales de los ríos y arroyos de la Región Metropolitana, incluso los de la Ciudad misma, encuentren cada vez más dificultades para fluir, por la cambiante relación de niveles.

Para mejorar la salida del Arroyo Medrano,fue necesario dragar un canal en el Río. Del mismo depende que Núñez, Saavedra y varias zonas de Vicente López y San Martín no se inunden.

3.- La acción del Río sobre las costas

La potencia del Río tiene otra manifestación, las sudestadas, de origen meteorológico. Son ondas de crecida del Río que comienzan aguas abajo y lo remontan hasta llegar al Delta. Son predecibles con bastante precisión y anticipación. El avance de la onda producida porvientos del Sudeste se va registrando desde aguas abajo.

Las inundaciones de las zonas costeras del Río de la Plata se deben a estas sudestadas. Las zonas urbanas más afectadas son los barrios ubicados en zonas bajas, desde Ensenada hasta Tigre. En la Ciudad de Buenos Aires, los barrios de La Boca y Barracas, el Bajo Belgrano y Núñez.Frente a la magnitud de estas crecidas, las mareas astronómicas comparativamente, no causan problemas.

Otro fenómeno importante derivado de la escala y características del Río de la Plata es su oleaje.Las teorías acerca de la dinámica de las olas son diversas, aunque no explican totalmente el fenómeno. Se acepta que en el punto de llegada de las ondas, se produce una disipación de la energía mecánica que traen las olas en su movimiento. Se han realizado también clasificaciones de los oleajes, así como de los tipos de ruptura de las olas sobre la costa, y también dc los tipos de conformación de la costa. En general se considera que una ola, al llegar a una línea de costa de tipo playa extendida, disipa su energía en forma gradual, sin afectar el relieve. En cambio cuando la ola es detenida bruscamente por un frente cerrado, la disipación de energía se da lógicamente en forma de choque. La capacidad de destrucción que tienen las olas sobre las instalaciones costeras es muy elevada. Frecuentemente superan las previsiones y la estabilidad de las construcciones ubicadas en la ribera. Salvo la utilización de tablestacados (de muy alto costo), no se ha logrado hasta el presente diseñar sistemas de defensa de costa razonablemente económicos que resulten totalmente eficaces .

El talón de Aquiles de los sistemas de consolidación de costas es la erosión de los terrenos costeros en las rompientes. El oleaje permanente pone en crisis amplios sectores de las defensas costeras de la ciudad. La reparación es técnicamente compleja y muy costosa.

El Río de la Plata compañero activo de las acciones de la Ciudad, opone su fuerza y enorme escala a la aspiración de dominio del hombre sobre la naturaleza, en una progresión inscripta en un proceso histórico que no cesa.

4.- El Río: fuente de agua y cloaca.

La relación ciudad-Río, difícil y problemática, es a la vez productiva e indispensable a su existencia. Obtiene de él, desde su fundación, el agua necesaria para la vida.

José A. Wilde, dice:

“El agua para el consumo de la población, se tomaba, como hoy, del Río de la Plata; de muy diferente modo, no como aguas corrientes. La de los pozos de balde, cuya profundidad varía entre los 18 y 23 varas es, por lo general, salobre e inútil para casi todos los usos domésticos. Se señalaba por la autoridad el punto de donde los aguateros debían sacar su provisión del río.... El agua, rara vez se encontraba en estado de beberse cuando recién llegaba del río.... Casi siempre se encontraba turbia, y sólo después de permanecer por más o menos tiempo en las tinajas o barriles en que en las casas se depositaba, se hallaba en condiciones de poderse tomar....” (Buenos Aires desde 70 años atrás. Edit. EUDEBA)

Recién a fines del Siglo XIX se construyó la primera red de agua (Plan Coghlan, 1867). Luego se construyó una red más amplia, con una estación potabilizadora y sistema de bombeo a tanques elevados (Plan Bateman, a fines de siglo). Servía a todo el llamado Radio Antiguo de la ciudad. La toma de agua del río del sistema de Bateman, aún puede verse frente a la cabecera norte del Aeroparque, más cercana a la costa que la segunda toma,que es la que hoy se encuentra en servicio, más importante y adentrada en el río.

Al mismo tiempo la ciudad tira al río las aguas negras usadas sin tratar. No existe depuración de los efluentes cloacales (salvo escasos en el conurbano). Periódicamente se produce gran mortandad de peces.

El volcado que se realiza en Berazategui, afecta la calidad de vida costera. La acción paradójica e irracional de los volcados pone en peligro las tomas de agua.

Dice Wilde que el proceso de contaminaciones se evidencia desde antaño:

Lo que se denominaba el bajo era un trayecto desaseado, cubierto de cascajo, arena y cuanto dejaba el río en su receso; viéndose, con frecuencia, gran cantidad de pescados que los pescadores abandonaban por inútiles, muchas veces en estado de putrefacción; siendo también el depósito dc basuras y caballos muertos, que a la cincha arrastraban de las calles de la ciudad.” (Wilde, op.cit.)

Hoy ya nadie puede bañarse en sus aguas contaminadas.

5.-Proceso histórico del ingreso de la ciudad en el Río.

Las dos primeras fundaciones de la ciudad sucedieron en sitios altos, debordes barrancosos donde el río tenía poco calado.

Solucionando el problema de contar con un lugar apropiado y resguardado para navegar, los navíos aprovechaban la salida del actual Riachuelo Matanzas, no tan cercano, pero que formaba un puerto natural bordeado de zonas pantanosas, hoy Vuelta de Rocha.

Las nuevas calles llegaban al Río bajando empinadas rampas que salvaban la barranca. Los carros aguateros y los que transbordaban a los pasajeros de los barcos (de ruedas muy altas) impedidos de acercarse hasta la costa de la Ciudad por falta de calado, subían y bajaban entrando en el Río para el transporte. Sin muelles o instalaciones portuarias, la Vuelta de Rocha fue el primer puerto de Buenos Aires.

La falta de un puerto natural llevó a la primera etapa de construcción de la Ciudad dentro del Río. Satisfacía la necesidad de construir muelles e instalaciones portuarias cada vez más grandes y profundas.

La línea de la costa que al fundarse la Ciudad, llegaba hasta las barrancas (actual Avenida Leandro N. Alem) continuó desplazándose hacia el este. En singular situación de conformación de la Ciudad se aprovechó el continuo proceso de elevación del fondo del Río para “ganar tierras”.

Las instalaciones portuarias se construyeron en el Río. La antigua Aduana (hoy desaparecida) lindaba directamente con el agua. El barrio de La Boca con casas tipo lacustre se instaló en la zona de juncales y bañados cercana al Riachuelo.

En el siglo pasado: los parques de Palermo y el nuevo Puerto Madero (1885) transformaron lo que anteriormente era Río.

Ya en el siglo XX, se construyó el Puerto Nuevo (1911-1926), luego las piletas y balneario público de Nuñez y,más tarde, la Usina de la zona Sur y la Ciudad Deportiva de La Boca.

La Ciudad de Buenos Aires, inicialmente ingresó al Río, a partir de proyectos de infraestructuras previamente definidos. Para la zona costera de los Municipios del Norte, Benito Carrasco proyectó en 1914 un paseo que no llegó a realizarse.

La segunda etapa, de generación de nuevos espacios “ganados al Río”, se produce sin proyectos definidos. A partir de la necesidad de dragar volúmenes cada vez más grandes de fangos del fondo fluvial. La permanente elevación de los fondos y el avance del Delta dificulta cada vez más el mantenimiento de las vías de navegación.

Así surgen una serie de rellenos generados por el refulado de los fangos, en ubicaciones costeras determinadas por el autoritarismo de la dictadura militar y en épocas posteriores. Se conformaron penínsulas cuyas superficies y formas sólo surgieron a consecuencia de los planes de dragado. De Norte a Sur, se realizaron los rellenos del Club Policial y de la Escuela de Mecánica de la Armada. Luego también otros en la ESMA, las instalaciones náuticas del C.U.B.A., la Ciudad Universitaria, el área de ex-Coconor, Punta Carrasco, Costa Salguero y la Reserva Ecológica, mencionando sólo los más importantes. En el Norte Metropolitano se elevan áreas en San Fernando, San Isidro, (Isla del Club Náutico, Bosque Alegre) y Vicente López entre otras.

Una de las consecuencias más graves de estas penínsulas-hematomas costeras, son la afectaciones de las salidas de los arroyos del Norte de la Ciudad (Cuenca Escuela Raggio, Medrano, White, Vega, Maldonado y Ugarteche), los que deben prolongarse cada vez más, modificando y en general desmejorado las condiciones de sus salidas. La ciudad aumenta así aún más su vulnerabilidad a las inundaciones causadas por lluvias.

La tendencia a “ganar terrenos” al Río es una constante en los proyectos posibles para la Ciudad , por ejemplo:

·         ampliación a la pista del actual Aeroparque, (sector de salidas de los arroyos ya mencionados),

·         construcción de isla artificial para traslado del Aeroparque

·         urbanizaciones sobre nuevos rellenos en Municipios costeros del Norte y del Sur,

·         “ganancias ” para ubicar una autopista costera,

·         construcción de isla para Planta Depuradora, y otros.

En general, en los proyectos de la zona costera Norte, no se ha considerado, la situación de la toma del agua que consume la Ciudad de Buenos Aires y gran parte del conurbano Norte y Oeste.

6.- El futuro de la relación de la Ciudad y el Río.

Mientras tanto, naturalmente, el fondo del río sigue subiendo y el Delta continúa su avance hacia la zona central.

Desde la Ciudad aumentan los factores de contaminación que afectan la interfase costera.  

Por otra parte las limitadas defensas se deterioran o destruyen.

Los proyectos que avanzan sobre el Río arriesgan las salidas de los ríos y arroyos de la ciudad. También se agrega otra modalidad de aporte sin proyecto y que lo agrede: el vuelco de materiales de demolición en la ribera (a consecuencia del costo de traslado para disponerlo en otros rellenos) sin tecnología de fijación.

Fueron construidas con material de demolición a granel una parte de la península Norte de la ESMA, de la Reserva Ecológica y de la Ciudad Universitaria

El Río, lavando los bordes de los rellenos por escombros sin fijar, arrastra los materiales sueltos, y hace posible el taponamiento de los canales cercanos.

7.-Conclusiones.

Esta sintética reseña histórica de la relación entre la Ciudad y el Río, nos muestra que los procesos que protagonizan ambos “actores” mantienen un estado de crisis ambiental sin interrupción. De características y dinámicas geográfica y cronológicamente variables.   La historia de la línea costera es la del permanente fracaso de los intentos por establecer una costa “definitiva”. Un buen ejemplo es el de la Costanera Sur. Por mucho tiempo orgullo de la Ciudad, equipada con confiterías, instalaciones para bañistas, paseos arbolados. Hoy está alejada del borde del Río, (emplazamiento y razón original del proyecto y de su construcción) y limitada por la “Reserva Ecológica” que la alejó definitivamente del agua.

No esposible intentar establecer una línea de costa “definitiva” que nadie pueda transgredir en el futuro,    (objetivo de los proyectistas y sus proyectos). No lo es,desde el punto de vista de los impredecibles comportamientos de la Ciudad presente o futura, de sus habitantes, ni de la naturaleza misma del Río de la Plata.

Aunque es necesario proponer una planificación de la zona costera, es evidente la falta de entusiasmo en involucrar a todos los sectores que son necesarios para su factibilidad.

Sin embargo, la situación de crisis, o bien de las distintas crisis que continuamente afectan a diversos sectores de la costa y consecuentemente a la calidad de la vida urbana, nos alertan de la necesidad por establecer una mayor racionalidad en las relaciones entre la Ciudad y el Río.

La historia ambiental de la relación Ciudad-Río informa sobre la imposición a la Ciudad de condiciones propias e inevitables de la naturaleza del Río de la Plata. Como, por ejemplo, la modificación permanente de la línea de la costa o la generación de islas que aparecerán frente al Área Central en distintos plazos.

Otro aspecto histórico a considerar se refiere a los cambios evolutivos de tipo geológico, de las especies vivas y del paisaje. Los distintos aspectos esta evolución ambiental histórica del Río afectan al territorio. Del mismo modo,la Ciudad como sistema cultural dinámico produce afectaciones tanto a la interfase Ciudad-Río como al Río mismo.

El giro teórico y práctico que introduce el concepto de gestión, lleva, a proponer el establecimiento de un plan de Manejo de la Zona Costera de la Región Metropolitana. Inversamente a la planificación tradicional, debe incorporar desde el primer momento a los actores vinculados a la temática y a las decisiones. Cada uno con sus propios intereses, visiones, evaluaciones y propósitos respecto de la relación de la Ciudad y el Río según derechos, competencias y responsabilidades, en una gestión que avance desde abajo hacia arriba. Se debe pensar en la concreción de una Agenda Ambiental. Agenda que permitiría aplicar políticas de manejo incluyentes y factibles. Abarcantes de la problemática y los recursos. Y, especialmente, significantes para la comunidad que habita la Metrópolis.


Arquitecto Luis Alberto Costa , UBA.

Especialista en Gestión Ambiental Metropolitana. Postgrado en Ingeniería Ambiental. Especializaciones en España, Francia, Italia, Perú, Uruguay.  De amplia trayectoria en proyectos y construcciones hidráulicas para la C.A.B.A. y municipios de la Prov. de Bs. As.  Ha tenido innumerables cargos públicos como funcionario y como consultor.   Es Director de la O.N.G. Acción Ambiental.

Fuente: Este artículo es una reproducción del que ha aparecido en la revista D4, del Colegio de Arquitectos del Distrito IV de la Provincia de Buenos Aires. Nº31 de diciembre de 2002.
Agradecemos al Arq. Rubén Pardo, su editor.


 


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