ARQUITECTURA
ENTREVISTA

   

Arq. Jordi Garcés
Barcelona, España.
Por Arquitectura en Linea


A.E.L.: Rastreando en la memoria ¿Cual fue su primer contacto con la arquitectura, ese que pudo determinar el ínteres, que posteriormente lo lleva a acercarse a la profesión?

J.G.: Nunca pensé en estudiar arquitectura. Lo hice a sugerencia de uno de mis hermanos mayores. Creo que mi vocación más genérica era estar en el mundo de las profesiones liberales y con incidencia en el mundo cultural.

A.E.L.: Que puede rescatar de su paso, siendo estudiante, por los los despachos de Martorell-Bohigas-Mackay y Ricardo Boffil.

J.G.: El descubrimiento de la arquitectura en su instrumental, posibilidades, etc... y con más valor por pertenecer ambos a esferas muy distintas. Ahí empieza mi afición.

A.E.L..- Siguiendo con los recuerdos, me interesaría conocer cual fue su primer encargo que se transformó de proyecto en obra construida. Como lo vivió, teniendo en cuenta que en la producción de un arquitecto este primer paso suele ocupar un lugar importante.

J.G:
Precisamente fue la reforma de una casa -vivienda privada (del 1905)- del arquitecto modernista (¡ojo!, en el sentido "art noveau". No sé si en Argentina se entiende igual el término) Puig i Cadafalch. Fue un buen encargo para una iniciación: superposición de lenguajes, lo contemporáneo, lo antiguo, etc

A.E.L..-¿Que importancia tienen para Ud. y cómo intervienen las características del entorno y las pautas culturales del lugar donde definitivamente se instalará la obra?

J
.G..- Mucha, pero, tanto como otras incidencias: el cliente, mi estado de ánimo, mis intereses del momento....

A.E.L...- De sus obras me atrae la sintesis, la austeridad, las minimas y precisas intervenciones. En el resultado se observa un profundo análisis, una medida, con una clara presencia de la idea. Podría ser este el camino que transita en el proceso de diseño?

J.G. - Le agradezco su opinión. Verdaderamente mantener la presencia de la idea es lo que persigo. Pienso que arquitectura es pensamiento, inspiración y deseo.


A.E.L..- Como funcionan los límites para Ud? Busca la transgresión de los mismos, asumiendo los riesgos que esto implica?

J.G.- Para mí la trasgresión y el riesgo radican en moverse muy cerca de los límites en que aquello que proyectas y construyes pasaría, ya, a ser nada. ¿No sé si me explico?.

A.E.L..- A los arquitectos no les agrada que le pregunten por sus influencias, pero yo voy a insistir ¿Cuales fueron aquellas que influenciaron su formación y su obra?

J.G.-La verdad, y seguramente quien ha asistido a mis conferencias ya se lo espera, es que me han influido arquitectos... y muchísimos episodios del mundo cultural-artístico en general: pintura, escritura, escultura.... recuerdos de vida y de vidas, etc... Puedo citar, de todos modos, el arquitecto barcelonés Coderch.

A.E.L..- Ud. siempre estuvo vinculado a la enseñanza. ¿Qué recomendaciones haría en este aspecto?

J.G.- Procurar enseñar no tanto lo instrumental, sino lo más profundo, es decir el cómo inventar.

A.E.L..- En la Bienal repitió tres palabras para definir el trabajo de un arquitecto: arbitrario, azaroso y personal , podría ampliar este concepto.

J.G.-Difícil ¿no?. Yo creo que con los puntos anteriores más una llamada, innecesaria pero nunca se sabe, a la sensatez y seriedad en el cumplimento del encargo, se acaba de completar el escenario.

A.E.L..- Que impresión se lleva, en esta visita, de Buenos Aires y su arquitectura?

J.G.- Para mí, Buenos Aires siempre es un placer. El entusiasmo, calidez y comunicación que percibo, son preciosos para los que llegamos de Barcelona. En general creo que el nivel arquitectónico en Buenos Aires es bueno y con un grado alto de continuidad natural del movimiento moderno.


Agradecemos al arquitecto Jordi Garcés por su amabilidad, e invitamos a uds. a visitar el
MUSEO PICASSO


Arquitectura en Linea® // enero de 2002.

VOLVER
Una producción de ARQUITECTURA EN LINEA © , 2011.